Las
lágrimas no cesaban a pesar de que había jurado no llorar. Cuando él la llamó y le dijo: “tenemos que hablar”, su corazón inició
un proceso acelerado de deshidratación y el frío de invierno se apoderó de sus
extremidades.
La banca
metálica antiguo lugar de cálidos besos, ahora se convertía en la carta perfecta
que complementaba el juego de palabras de un adiós apresurado e irremediable. “Es hora de partir”, dijo él. Mientras tanto, la mujer
trataba de encadenar las palabras, pero estas se liberaron de las ataduras que las
contenían en su lecho de silencio: “aún
te quiero”, se oyó decir distraída con una voz trémula e intimidada por la
respuesta recibida a continuación: “yo
te quise en algún momento, pero ya no”...
Eso fue
devastador. No hay mañana. No hay dudas. La sentencia fue firme y demoledora.
Ahora no solo sus extremidades estaban frías, sino sus entrañas empezaban a
congelarse con la ráfaga helada proveniente de una mirada indiferente que había
perdido su color y forma.
“Es hora de irme”, dijo el joven un poco
inquieto por la situación. Era evidente que él deseaba estar en cualquier
parte, menos en esa banca árida del concurrido parque. La mujer no pudo
contenerse más y dejó salir sus primeras lágrimas que ya eran demasiadas como
para mantenerlas en el anonimato.
Su alma le
pedía a gritos un último contacto y mecánicamente tomó aquellas manos fuertes
que hoy se sentían como cenizas apagadas, recuerdo de un fuego intenso de
muchas noches cálidas: “¿nos volveremos a
ver?”... Él respondió con un “tal vez”
a secas. Ella sabía que era una respuesta diplomática porque el tono delataba la
vaga intención que traspasaba todo su ser.
Con un beso
glacial en la mejilla, el muchacho al fin se levantó de la banca y partió sin
mirar atrás. En ese instante, la mujer sintió cómo se convertía en una isla de
hielo flotante a la deriva, sin asidero en las profundidades y dejándose llevar
por corrientes más templadas que llegaban de múltiples lugares. A continuación, un fuerte estallido en su pecho
le produjo un hondo suspiro acompañado por la furia de un río incontenible de
dolor que encontró su naciente en los ojos marrones que ahora se teñían de
soledad.
Katmarce—
PD: Esta entrada corresponde a la otra perspectiva de un relato anterior:
http://submarinopimienta.blogspot.com/2011/08/un-adios-i.html (por si les interesa complementarlo)
Kat, tenemos que hablar...
ResponderEliminarMe imagino que esa frase dicha por mí no le produce a usted nada como a su personaje. El texto es emotivo, pero me faltó saber más como hecho narrativo: hasta me resulta largo el texto para lo poco que narra. Sobre los sentimientos en juego, ahí sí está claro el asunto y bien expresado.
Me gusta esta frase (literaria):
ResponderEliminarLa mujer no pudo contenerse más y dejó salir sus primeras lágrimas que ya eran demasiadas como para mantenerlas en el anonimato.
Katmarce, alias la sargenta:
ResponderEliminarEl adiós es duro, generalmente alguno lo desea pronunciar y el otro postergar. Es duro para el que aún quiere continuar, como para quien lo dice. Todos hemos pasado por ambas caras de la historia, y por eso me gusta, siento que sé de lo que habla en este relato.
Saludos
Hattori
Sartencaliente.blogspot.com
facebook.com/elsartencaliente
¡Qué gusto ver a mis amigos blogueros fieles llegar por acá!...
ResponderEliminarDW: "Tenemos que hablar"... Oración que a mí también me produce escalofríos, ahí puede encontrar una similitud entre mi personaje y yo (jejeje)... Gracias por su guía, siempre es bien recibida :)
Sartenista: ¡Qué placer me produce que se haya identificado con mi texto!... Claro, es un lugar común para todos los que hemos compartido momentos bonitos con personas especiales en nuestra vida... Y seguirán pasando, eso es un hecho.
KAT: amiga, hace tiempo no nos vemos y ni siquiera nos hemos despedido (bueno, a propósito de la motivación que me genera su texto).
ResponderEliminarSabe que me gusta cuando usted escribe: su limpieza emocional, es cercana a la de la poesía.
KAT: vaya al bendito blog de ponerle la cola al burro, al de Yeca, para que se divierta, es la madre esa muchacha.
KAT:
ResponderEliminarMe encanta ver cómo maneja usted ahora la metáfora o el símil, ¿se acuerda cuando hablamos de eso? Pues ahora... vuelas:
Me gusta mucho esta otra expresión de su texto:
"Su alma le pedía a gritos un último contacto y mecánicamente tomó aquellas manos fuertes que hoy se sentían como cenizas apagadas, recuerdo de un fuego intenso de muchas noches cálidas."
DW: Yo le mandé a decir con el Criador que nos viéramos, no le dio el mensaje??... Nos falta conversar un rato. Me hace gracia que note lo de los recursos literarios, claro que fue gracias a su comentario que ahora esta Sargenta se pule más en la incorporación de los mismos (especialmente del símil que no era tan cercano a mí). ¡Qué dicha saber que lo estoy haciendo bien! :)
ResponderEliminarYa casi llego al burro saltarín.
Pienso que aquel duelo gané
ResponderEliminara Ruffino por tu amor,
preferiste un empate dar,
como rechazo lo tomé
y ante eso, protesta,
mi silencio es sinsabor.
Un adiós es difícil, sea como sea….más aún cuando es otro el que parte y uno el que se queda. Quizás más duro cuando el adiós representa para uno mismo su propia despedida; aún así siendo la despedida de otra. Me encanto este blog así como esta entrada. Por eso no te digo adiós sino solo hasta luego.
ResponderEliminarChismi: He de decir que su lealtad a mi blog es admirable y eso le otorga puntos extra en cuanto a la sinceridad en sus palabras. Saludos,
ResponderEliminarSinergia: Interesante tu punto de vista "más duro cuando el adiós representa para uno mismo su propia despedida"... Esas palabras me hicieron estremecer. Gracias por el aporte y será un placer tenerlo como pasajero frecuente en este submarino.
Sin duda alguna, seguirán pasando. De cualquiera de las dos vertientes que nos ocurra, siempre será difícil.
ResponderEliminarSaludos
KAT
ResponderEliminarYa fui al blog de Julio que usted me recomendó, y le escribí. Le digo para que vaya a ver cómo quedó usted involucrada (jajajaj). Saludos.
Hattori: Totalmente deacuerdo...
ResponderEliminarDW: Ya vi su comentario jajajaja... Gracias por tomar en cuenta mi recomendación. Saludos,
Katcita:
ResponderEliminarExcelente tu escrito y comparto el destaque que hace Willianson I de esa frase literaria.
Abrazos fraternos en Amistad y Poesía verdaderas,
Frank Ruffio.
P.D. Andamos junticos tú y yo: por tres segundos casi te gano al publicar tú el comentario en "Póngale la cola al asno" -burro-. Jajaja!
KATMARCE:
ResponderEliminarPues.... ya le contesté a usted también donde Julio (Escribiendo al vacío).
DW :)
ResponderEliminarFrank: pero ¡qué honor verlo de regreso por estas profundidades marinas!... Ya lo estábamos extrañando, hasta pensé que la burra saltarina lo había secuestrado... Gracias por pasar y leer mi entrada. Un abrazo
Kat vengo a leerla, esta vez con coca-cola, no con café...
ResponderEliminarQue bonito manejas el ritmo literario de esta historia, además de ser bastante descriptiva en las emociones del personaje.
P.D. Podemos vernos un jueves o viernes, por ser días de estreno, y will nos acompaña, intentaré will acepte la otra semana, tiene la agenda llena esta, por lo que me dijo.
Que va! si hubiera tenido a Frank secuestrado, lo mando de una vez para su submarino. jajaja
Un adiós que nadie espera y nadie quiere que llegue. Tienes un blog que me gustará volver a visitar. Un abrazo.
ResponderEliminarJeca: Gracias por traer tus burradas por acá. Me suena muy bien jueves o viernes de la próxima semana. Dígale a Will que me llame y confirmemos (él ya ni se asoma por mi celular) jejejeje...
ResponderEliminarSheolis: Bienvenido a este submarino!! Muchas gracias por su visita y su comentario, esperaré verlo más a menudo por estas profundidades.
KATMARCE: gracias por su comentario en mi blog; me permitió hablar lo que me callaba: le escribí ahí lo siguiente:
ResponderEliminar"Kattia:
No pensaba decirlo, pero ¿qué se gana con callarme? Estoy totalmente de acuerdo con usted y con Po sobre el programa de cine y periodismo de 'Desde mi butaca'. Se desaprovechó el tema, el programa no se mostró atractivo en general y faltó edición (parece un programa al aire). Yo que me quejo de Lunes de Cinemateca, este no le anduvo largo. Le diré a Gonzalo de su opinión, vale la pena. Gracias por hacerme hablar, usted sin querer queriendo."
Hola amiga KATMARCE
ResponderEliminarveo que estamos en sintonía vos y yo con will,
primero le digo que me gusta el tratamiento del tema de las despedidas que haces en lo que escribes que las despedidas porque siempre me llevan al asunto de la soledad que me parece más profunda y amorosa en las mujeres!!!!!!
¿estás de acuerdo?????????
Incluso la invito a que vengas a mi blog para que vea lo que siento sobre estos temas, aunque yo no puedo escribir como a su manera ni will amigo me ayuda
creo que le dices DW.
Too estoy de acuerdo con lo que dices del programa y se lo escribí a él en La huella.
Esto dejé en La Huella........
ResponderEliminarWill, amigo,
veo que entro poco después de vos, pero es que me gusta su sinceridad,
sinceridad que se la motiva lo escrito por KATMARCE
¡es cierto!
este programa es el peor de los 15 ó 16 que han hecho,
espero no se enojen por decirlo.
Ponernos de acuerdo para formar una red de blogs literarios y formar un blogroll especial. Si están de acuerdo por favor denme su opinión a través de este correo.
ResponderEliminarRoberto Esmoris Lara
esmorislara@gmail.com
► Roberto Esmoris Lara
http://quenoseademasiadotarde.blogspot.com
DW: Mi comentario en su blog fue con cariño. Como otros lo dijeron, eso no desmerita los buenos programas anteriores.
ResponderEliminarCasandra: Totalmente de acuerdo con vos. Las mujeres tendemos a ser un poco más intensas en los sentimientos y se nos da un poco más el dolor. Aunque ahora que lo pienso, hay hombres también que pasan por momentos difíciles... No sé, no quisiera caer en que esto es un asunto de género, pero ciertamente las mujeres somos más expresivas y emocionales. En la noche visitaré su blog. Saludos,
Roberto: Gracias por la invitación, visitaré su blog para ver de qué se trata. Saludos,
KAT:
ResponderEliminarSe lo digo de primero (¿o de primera?), vaya a mi blog, pero VAYA con agenda y lapicero. Ahí me deja dicho qué le parece.
Olvídame
ResponderEliminarsi quieres,
votaste en empate
por Ruffino
y este te traiciona con Jeca,
el burro de Ruffino,
y yo aquí quedo
¿seré acaso yo otro burro contigo?
Excelente historia, se siente tan de la vida real.
ResponderEliminarGracias David!! Me complace que te haya hecho sentir eso.
ResponderEliminarMuy bueno Katmarce, muy bueno!me dejaste pensativo, sentado en ese banco donde el amor floreció una vez y ya no....
ResponderEliminarbesos.
Gracias Josef: Un gusto haber generado ese tipo de emoción. Saludos,
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