miércoles, 27 de abril de 2011

¿VENDER O SALVAR EL PELLEJO?: HE AHÍ EL DILEMA



“Es una sensación muy dolorosa”… Fue lo que José Antonio Lobo dijo sentir, hoy, cuando se le preguntó cuál era su primera reacción al conocer los resultados de los fallos del juicio ICE-Alcatel, en una entrevista ofrecida para Noticias Monumental justo antes de salir del país rumbo a Estados Unidos.

Cuando se le cuestionó qué sentía al saber que sus declaraciones fueron claves para inculpar a los demás imputados, incluyendo al ex presidente Miguel Ángel Rodríguez -uno de sus supuestos antiguos amigos cercanos-, reconoció que el proceso no había sido fácil y que él solo se ajustó a relatar los hechos como sucedieron; incluso afirmó que “cuando uno incurre en errores, la consciencia no está tranquila”. ¿Será cierto que su conciencia no está tranquila allá en los “yunaides”?...

Pero lejos de entrar en una polémica de si Lobo encontrará la paz en algún rincón del planeta o vivirá atormentado por los fantasmas de su traición, quisiera remitirme al siguiente planteamiento: ¿Cuál de los dos valores tendrá más peso: ser fiel a la amistad o ser fiel a la verdad?. ¿Será más provechoso vender la confianza que se nos encargó en una caja de seguridad para salvar el propio pellejo o curtir el pellejo para hacerle frente a las consecuencias de las malas decisiones?

Sí, claro… Sé que muchos fácil y ligeramente dirán: “hay que ser responsable de los actos”, “causa y efecto”, “por eso hay que pensar dos veces antes de tomar ciertos caminos”… Pero, ¿realmente actuarían con ese mismo honor que profesan si su vida dependiera de un hilo tan delgado?...

Como dice Juanes: “A Dios le pido”, (porque creo en Él), que me ayude a evitar esos abismos marinos. No obstante, si esta “sargenta” los tiene que cruzar, espero encontrar las fuerzas para sujetar con determinación los timones del submarino y, en caso de un inminente infortunio, hallar el valor para ser consecuente con aquella tripulación que ha sido leal y se ha ganado la recompensa de un sacrificio.

Katmarce—



domingo, 24 de abril de 2011

SIEMPRE HABRÁ RESURRECCIÓN


Siendo más espectadora que partícipe no me pude resistir a ir a una de las procesiones de mi pueblo en estos días.  Específicamente se trataba de un recordatorio del dolor de la Virgen María, luego de la crucifixión de Jesús. Sería mentir decir que soy una católica practicante, pero me gusta saborear los hechos y significados detrás de las tradiciones.

De esta forma me llegó una reflexión interesante que tal vez para muchos es de sobra conocida, pero en mi caso, hasta ahora logro interiorizarla. Entre el sonido seco de tambores mezclado con algunas palabras del sacerdote a cargo, me puse a meditar sobre el sufrimiento que muchas veces nos provocan situaciones irremediables y difíciles que nos cambian la vida –tal y como para María significó la muerte de su hijo-.

Tarde o temprano, todos sufrimos “pasiones” y “crucifixiones” internas que nos desgarran y nos hacen sentir el dolor desde lo más profundo de nuestra alma. Pero, luego de una dura etapa de purgación, a través del silencio y de enfrentar el día a día con auto-determinación y valentía, llega la ansiada “resurrección” (o renovación de nuestro ser) en forma de esperanza y de una promesa de un futuro mejor.

Creo que más allá de la ya bien sabida vida, obra y milagros de Jesús, es provechoso tomarse un tiempito para ver este tipo de mensajes que se esconden en las diversas experiencias de uno de los más grandes personajes históricos que, a pesar del tiempo que haya pasado desde su muerte y de la doctrina religiosa que se profese, aún sigue causando controversia y admiración en el mundo.

Katmarce--

miércoles, 20 de abril de 2011

HITLER: UN NAZI CON SUERTE


Hoy hace 22 años y un siglo de diferencia nació Adolfo Hitler, una de las figuras más polémicas y despiadadas de la historia, quien posteriormente llegó a ser un hombre asediado por las mujeres, con inclinaciones sexuales masoquistas y cuyo tiempo era casi exclusivo a alimentar sus deseos de poder y gloria.

Los desastrosos resultados de su carrera política son por todos conocidos; sin embargo, su figura como orador por excelencia y líder carismático siempre me han llamado la atención.

Precisamente hoy, aproveché la ocasión para ver la película “Operación Valquiria”, la cual no había tenido el placer de disfrutarla con anterioridad.  Aparte de todos los detalles artísticos y técnicos que logran mantener el suspenso, -deseando que la historia se escribiera con diferente tinta, al menos en la pantalla-; me llama poderosamente la atención confirmar la estrella que acompañó la vida de Hitler.

El largometraje relata con lujo de detalles uno de los tantos intentos fallidos por matar al famoso Fürher, en 1944. En algunos de los documentales que precedieron a la película, se describe cómo este dictador estuvo a punto de morir durante esta explosión, de no haber sido por una serie de circunstancias que jugaron a favor de su suerte; misma suerte que se encargó de guiarlo desde sus primeros años.

Por ejemplo, en su juventud no tuvo dificultades económicas, fue un estudiante perezoso y fracasado, vivió varios años de holgazanería al amparo de su título de “estudiante de arte” y disfrutando de una pensión tras la muerte de su mamá, el mayor logro de sus años de servicio militar fue haber sido “Cabo”, herido y condecorado dos veces y, en 1918, fue nombrado “oficial instructor” con el objetivo de que le transmitiera a sus compañeros del ejército algunas de las ideas nacionalistas.

En 1919, por cosas del destino, Hitler se encontraba en una cervecería muniquesa donde se llevaba a cabo una de las asambleas del Partido Obrero Alemán (posteriormente Partido Nacional Socialista) y, gracias a sus fervientes participaciones, se le invitó a ser miembro. De esta forma, se le da rienda suelta a los acontecimientos posteriores que desencadenan una de las etapas más oscuras de la historia universal.

Fueron una sucesión de eventos fortuitos los que tejieron las aspiraciones de este austriaco de nacimiento, hasta convertirlas en una realidad tan vergonzosa para el mundo y para muchos alemanes, que hubo quienes estuvieron dispuestos a perder su vida por desbancar la fortaleza del soñado Tercer Reich de Hitler, tal y como se relata en la película.

Katmarce--

domingo, 17 de abril de 2011

POSTAL EXTRAÍDA DE UNA ZONA CASI DESCONOCIDA

Uno de estos radiantes días de verano en que decidí a aventurarme con mi familia a ir a un lugar de los que “preguntando se llega”, nos tropezamos con una curiosa estampa digna de un episodio del “Túnel del Tiempo”.

Motivada por una nota que salió en Proa, donde recomendaban las pozas del río Turrubares, me dispuse a llegar a ese alejado afluente de agua limpia rodeado de árboles nobles, con la ayuda de Google y la gente que apareciera en el camino dispuesta a guiar a unos turistas locales perdidos.

Precisamente de camino a ese apacible lugar, encontré esta casa que estaba cerca de una plaza, lo cual significa que se trataba de una zona central del pueblo.  Y para mi sorpresa, gracias a la curiosidad de la vista aguda de mi mamá, pudimos identificar este letrero que colgaba orgulloso en la zona frontal del inmueble, reflejo de la sencillez de nuestra gente.

“No amarre caballos aquí”… Envidiable, ¿no creen?, (esperemos que tampoco “amarren perros”)...  Resulta divertida esta advertencia, tomando en cuenta que en la capital, nos tocaría colgar algo así como “No nos amarre mientras nos roba” o “Si piensa asaltarnos, solo avise, no nos mate”… También se me ocurre poner uno en el que carro que solicite: "Por favor, los caballos que se queden amarrados en la casa"...

Para mí resultó muy satisfactorio y refrescante encontrarme con este pequeño cartel, pues de pronto me dio la impresión de estar bajo los efectos de la “Zona Desconocida”, congelada en una Costa Rica de hace 50 años, con gente sencilla, honesta y respetuosa.

No digo que no existan personas que atesoren de forma ejemplar estas cualidades propias de nuestras raíces ticas, pero cada día el grupo se reduce más a causa de las nocivas actitudes y falta de valores que han degradado la esencia característica de nuestra sociedad…

¡Cómo nos hacen falta más postales de estas!

Katmarce--

lunes, 11 de abril de 2011

¡A REFRESCAR EL RETROVISOR!

Escrita y compuesta por Jim Steinman e interpretada por el roquero Meat Loaf, Objects in the rear view mirror may appear closer than they are(los objetos en el retrovisor pueden parecer más cercanos de lo que están), es un tema que trata sobre un hombre que es atormentado por los recuerdos de su pasado.

He de confesar que desde que escuché por primera vez esta canción esta frase de seguridad que viene colada en algunos retrovisores tomó un sentido diferente para mí, no solo por la poderosa música al estilo operístico-roquero y el espectacular video de la pieza musical, sino también por el mensaje que se me quedó grabado.

A veces el pasado es difícil dejarlo en la “joroba” del carro, porque silenciosamente insiste en mantenerse en el asiento del copiloto, más cerca de lo que realmente debería estar (¿no les parece?).

Los años pasan y el ritmo de la vida nos atropella y nos impone seguirlo sin mucho cuestionamiento.  Pero cuando tenemos un minuto de reflexión, nos percatamos de todo lo que hemos ido cosechando y de cuántos momentos vividos se han quedado en el camino.

Hay quienes no detienen este trote acelerado y continúan sintiendo cercano, lo que realmente está distante, pero eso es muy cansado, es como llevar más equipaje de la cuenta en un tour mochilero.

Esta es la razón por la que creo que es necesario tomarse recreos periódicos para despertar la alegría juvenil que se mantiene media callada, empacar y superar nostalgias pasadas, y conservar lo que vale la pena, eso que se puede disfrutar de vez en cuando a través de un renovado retrovisor.

Por si quieren ver el video, sigan esta liga: http://www.youtube.com/watch?v=37GrbCUvZEM

Katmarce--

domingo, 10 de abril de 2011

Hoy tengo ganas de escribir sobre los grandes


Soy amante de The Beatles (¿muy evidente?) y los que dicen conocerme tienen claro este vicio mío. Desde que por primera vez me tropecé con uno de sus acetatos hospedado en la colección de mi papá, su pegajosa música me ha acompañado hasta el presente.

Ellos son para mí como unas frías cervezas para un alcohólico, cuando empiezo a escucharlos, es difícil detenerme y mi mamá puede dar testimonio de esto.  Cuando me compré el LP de “Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band”, la pobre temblaba cada vez que escuchaba el canto del gallo que abre “Good Morning, Good Morning”, porque sabía lo que este sonido insistente anticipaba -y no era necesariamente el amanecer-.

Pero bueno, mucho se ha dicho de la obra y el legado de los chicos de Liverpool.  Prácticamente, ellos pertenecieron a la generación de artistas que condujeron cambios transcendentales en la música y fueron vanguardistas en tendencias sonoras, de la moda y hasta en la forma en la que se disfrutaba de un concierto de rock ‘n roll en vivo.

Si me ponen a escoger cuál es mi álbum favorito, es difícil para mí responder.  Todos tienen sus momentos y me generan sensaciones diversas, pero definitivamente, me quedaría con los pertenecientes a su segunda etapa, la sicodélica y experimental, justo la que inició cuando los rumores de los roces entre la dupleta de Lennon/McCartney empezaron a inquietar a sus seguidores.

Se dice que esta etapa dio comienzo, en 1966, después de su última gira mundial.  Con la salida de los discos “Rubber Soul” y “Revolver”, ya se podía sentir una línea diferente, más madura y atrevida, con letras más trabajadas, pero siempre manteniendo el estilo “bitlesco” que los consagró hasta hoy.

Está de más hablar de la genialidad que acompañó al honorabilísimo “sargento”, uno de mis favoritos por supuesto.  Sin embargo, quisiera detenerme en “The Beatles” (conocido como “The White Album”), ya que es el disco que escogí como musa para escribir mi primera entrega.

1968 fue el año que lo vio nacer. Originalmente se iba a titular como “A Doll’s House”; sin embargo, se tuvo que cambiar de idea debido a que, para esa época, los ingleses progresivos de “Family” se adelantaron en sacar una producción de nombre “Music in a Doll’s House”. Fue así como McCartney sugirió escoger una portada sencilla, algo que contrastara de forma opuesta con la sobrecargada antecesora “pimienta”.

The White Album” es El Álbum, a pesar de que muchos dicen que es una ensalada de múltiples vegetales, verduras y hasta harinas, o sea, un plato demasiado compuesto, sin unidad cohesiva.  Pero esto era comprensible, ya que para esa época turbulenta, The Beatles era un grupo integrado por cuatro solistas, que grabaron en estudios por separado y tardaron 5 meses en incubar la criatura.

Tal vez su acercamiento con las drogas y la influencia de la filosofía hindú fueron los ingredientes artísticos secretos que muchos agradecemos, ya que se animaron a crear sonidos e, incluso, piezas tan abstractas como “Revolution 9”.  De hecho, los mensajes ocultos han sido parte de la leyenda urbana que rodea a este disco, y hasta se llegó a crear el mito de que Paul había muerto.

Y como es parte de la constante de The Beatles, la emblemática portada del álbum blanco sirvió de inspiración y ejemplo para las generaciones venideras.  Ya ven, existen varios “Black Album” (Metallica, Prince), un “Grey Album” (Jay-Z) y otras diversas tonalidades como “The Blue Album”, “The Green Album” y “The Red Album” (estos tres últimos pertenecientes a Weezer); entre otros.

Nada que decir… ¡The Beatles son insuperables! (lo dice una de sus tantas fans #1 que hay en el mundo)

Katmarce--