domingo, 13 de enero de 2013

LA INVITADA ESPECIAL


¡Hola pasajeros de aguas profundas!... En esta primera entrada del año quiero presentarles a mi invitada super especial: la que yo llamo “hamburguesa del Parque Central”…

Esta es una de las comidas rápidas favoritas de esta Sargenta y su familia. Desde que mi memoria me permite visualizar los días de mi niñez, recuerdo que el pasar por el Parque Central de San José siempre ha sido sinónimo de ser atrapada por el particular olor de estas legendarias hamburguesas, salido de una pequeña cocina ubicada en un puestito que aún permanece en el mismo costado oeste del Parque, a la par de donde antes estaba el conocido Centro Sport. Hoy, sigue en ese mismo local, pero con otros acompañantes a sus lados.

¿Qué hace especial a esta hamburguesa para que sea la protagonista de esta entrada?... Sin querer quitarle el  trabajo al Sartenista, conocedor experto de bocados, bocadillos, bocas y demás manjares; les cuento que esta hamburguesa tiene la magia de mantener el mismo olor y sabor a través de los años. Es delgada, con una torta bien nutrida de carne, buen tomate, lechuguita fresca, quesito, yo la prefiero sin cebolla y, lo más importante, una salsa única que le da ese toque especial.

Aunque por ahora este tipo de comidas está restringido para mí, es difícil no dejarse tentar por mi invitada especial. Estoy convencida que mi fascinación por esta hamburguesa va más allá del gusto, pues siempre la acompañan gratos recuerdos de tiempos pasados, paseos sencillos y cálidos domingos soleados de misa con mi familia y de “play” con mi hermana... Definitivamente, ese debe ser es el ingrediente de oro que la hace incomparable e irresistible a mi paladar.

¿Ustedes tienen alguna comida que les evoque memorias agradables?

Katmarce—