Lo admito, he
estado evitando escribir una entrada sobre este tema para no sonar repetitiva,
pero bueno, al final me decidí y les comparto la reflexión que me provocó la
película “El Origen del Planeta de los Simios”.
Mucho más
allá de afirmar que estamos ante una historia muy bien amarrada, una película
que vale la pena ir a ver al cine y de la cual uno sale con una gran
satisfacción de haber ejercitado un poco la maquinaria pensante; la película
toca un tema ético sobre nuestro deber como humanos de respetar a todos los
seres que habitan en esta bola azul.
Mucho se ha
dicho, y he leído, de si los perros tienen o no sentimientos, de si es correcto
utilizar animales para realizar experimentos médicos, si fue conveniente enviar
un mono que al espacio, qué pasaría con el burro si le “cocinan” un gemelo
probeta casi idéntico o que si los cuervos tienen derecho a hacer sus necesidades
donde mejor les plazca a pesar de que sus residuos dañen la arquitectura de
algunos edificios.
En esta
película se retoman estos dilemas planteados desde una óptica de un primate. ¿Hasta dónde es ético imponer nuestro
bienestar sobre el de los otros seres vivos a pesar de tengan una capacidad intelectual
menor?
Nuestra
legislación aún le falta compromiso para integrar leyes que aboguen por el respeto de la vida
animal y es por eso que los defensores de este tema se mantienen en una lucha
constante por hacer valer su voz por las criaturas de otras razas. En estos
días vemos actitudes inhumanas como: la agresión totalmente injustificada hacia
los perros maltratados, animales salvajes encerrados en jaulas y llevados a un
hábitat desconocido para ellos o métodos de pesca y caza descontrolados que
atentan con la aniquilación de algunas especies… ¡Todo esto es inhumano!
Claro que
lloré durante la película. Claro que me identifiqué con César, ese simio que
desarrolló sus facultades y pudo expresarse más allá de lo imaginable. Por
supuesto que salí pensando en los miles de “César” que sentirán dolor y
tristeza y no saben cómo decir “BASTA”.
… Era de
esperarse que esta película me moviera más allá de la historia de un clásico de
ciencia ficción.
Katmarce--
No he visto la película aún, por haber ido a ver otras, y esperando que Will me invitara. Jjajaj
ResponderEliminarClaro que estoy totalmente en contra de la experimentación con animales, los pobrecitos sufren mucho física, psicológicamente cuando les prueban productos cosméticos, o medicamentos. Ni siquiera les permiten tener una muerte digna, lo he investigado en internet y es terrible.
Sentimientos sin duda tienen. Duele ver aves enjauladas, conejos, perritos en sus estrechos encierros en las tiendas donde los venden, y ni que decir de los peces en frascos.
Ver especies silvestres en los barrios como mascotas, secuestradas de su habitat. Falta mano dura en la legislación animal.
Con un buen 'Sasonador' no le quepa duda Kat, que al burro le 'cocinan' un clon. jajajaj
Me encantó venir a visitar este laboratorio bajo el mar. Regreso!
No vi la película pero dicen que fue buena.
ResponderEliminarBuen día y feliz domingo.
un abrazo.
Tu artículo me invita a ver la película, aunque no sea fanático de la "ciencia ficción".
ResponderEliminarLa tesis del filme que usted menciona, me parece interesantísima y digna de una reflexión profunda.
Es una buena película (con varios detalles discutibles), bien lograda y realizada, que le aporta nueva vida a la saga y como bien señalás, trae a colación temas importantes.
ResponderEliminarSaludos
Jeca: Yo sabía que vos también compartías mi sentimiento y no me cabe duda que si vas al cine también te vas a sentir conmovida con la situación. Pero mejor no te esperes a la invitación de DW jejeje...
ResponderEliminarRicardo: Gracias por su visita. Un gusto.
Roncachuita: Definitivamente esta no es una peli de ciencia ficción convencional.
Asterión: Un gusto verlo por estas profundidades marinas, como leíste esta es una peli que me dejó con un gran sabor en la boca.
Saludos a todos,
No la he visto. Me dejas pensando acerca de los animales, al final son seres vivos como nosotros o como las plantas.
ResponderEliminarEstá bien el planteamiento de Kat y está bien el enriquecimiento que hace Yeca con su comentario. Lo más grave es que ya la industria farmacéutica no busca experimentar con animales, sino que lo hace con propios humanos (con buena paga establecida, en algunos casos, y con engaños, como sucede en otros: África se ha convertido en campo "natural" de dichas experimentaciones). Es un asunto ético con el cual no me diferencio, a la hora de analizarlo, de Yeca o de Kat. Creo que Kat lo mide más emocionalmente, y está bien, pero –incluso– dentro de una lógica ética racional, tampoco le veo sentido al maltrato de los animales. Aquí incluyo las corridas de toros, las peleas de gallos, las carreras de galgos tras las zorras y un largo etcétera. Se me abre una incógnita: ¿cómo plantear la necesaria investigación científica? Pues la propia ciencia ha de establecer las condiciones que la procuren en otros términos. Simple.
ResponderEliminarPor lo otro, la película es muy buena, sin duda, creo que será recordada por siempre la secuencia donde César dice "¡No!". Kat, por si acaso, aquí le dejo el enlace para lo que fue mi crítica publicada en La Nación:
http://www.nacion.com/2011-09-06/Entretenimiento/UltimaHora/Entretenimiento2900884.aspx
KAT: ¿en qué anda ud. metida que ya no visita los blogs de sus amigos ni puede ir a la reunión de la ABC porque le queda "complicado"?
ResponderEliminarKAT: estoy esperando su respuesta al burro de Yeca en el blog de ella, a lo que ella le dice a usted, de:
ResponderEliminar"Ese 'submarino' suyo debe tener también sus historias de sublimes hundimientos, y desplazamientos en lo profundo de aguas mansas como prohibidas."
Espero que usted satisfaga pronto la curiosidad del burro sin cola... y la mía.
Hola DW: Totalmente deacuerdo en sus argumentos respecto a la ética científica. Es muy triste que ahora, bajo engaño, también hayan seres humanos siendo utilizados para experimentar a sus expensas. Una buena salida es la que usted plantea, que la misma ciencia se encargue de encontrar métodos para realizar estas pruebas... Habrá que ver. Y claro, recuerdo que César dijo "NO", pero para mis efectos prefiero decir "Basta" (el cambio fue adrede y con propósito definido)
ResponderEliminarCon respecto a que ya no visito los blogs de mis amigos, eso no es cierto... Ayer me puse al día con tod@s, incluso, ya le di respuesta al comentario de la pícara yegua... Ese blog de Jeca sí que me hace reír.
En otra cosa discrepo con usted: yo NUNCA he dicho que no podía llegar a la reunión de la ABC. Si usted se remite a los comentarios de Hattori, encontrará que fui LA PRIMERA en confirmar la asistencia, incluso ya tenía apartada la noche del viernes para estos efectos. Lamentablemente, el Sartenista canceló la reu, pero si usted quiere le propongo que igual vayamos al chino: Jeca, el Cuervo y usted (y quien más quiera unirse), así vacilamos un rato... Ya me hace falta verlos!! (y de paso conocer a la yegua mal-amansada) Qué le parece?
Hola David: Claro, es bueno considerar que los animales también sienten y merecen respeto. Saludos,
ResponderEliminarSuena, lo mismo me propuso el samurái, de una reunión informal. Yeca sí se apunta. No sé el cría cuervos, lo tienen a mecate corto (jajajj).
ResponderEliminarReverencio mucho la ciencia ficción pues es un genero que da para divagar de sobra. Apesar de algunas excepciones, hay títulos y autores que ponen a pensar en lo que puede llegar a ser el ser humano si no mide sus actos a futuro.
ResponderEliminarMe averguenza confesar que aún no encuentro campo para ver la saga original del planeta de los simios, aunque más o menos se para donde va: divagar la idea en que algún día el ser humano deje de ser la especie dominante del mundo.
No olvido uno de tantos episodios célebres de Los Simpsons, en donde Lisa libera a un delfín que se convierte en líder de una revuelta contra los humanos, obligando a Homero y los suyos vivir en el agua ante la hegemonía animal. Así como Matrix o Terminator nos mostró lo que pueden hacer las máquinas, el Planeta de los Simios se ve lo que pasa cuando se subestiman las demás especies animales.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarNo he visto la película, pero su punto de vista lleva toda razón, Almiranta de siete mares.
ResponderEliminarKAT linda mujer y comprometida con la ética pero tiene alguna razón will mi amigo. Es que ya no practican con animales, la película se desfasa, ahora lo hacen con seres humanos del Tercer Mundo y con el cuento de curarlos de enfermedades como el sida. El problema es más serio mi sentida amiga bloguera.
ResponderEliminarVio que suspendieron la reunión bloguera cuando podía ir para conocerte con tu chispa.
Por cierto, los homosexuales no van al cielo y si no me creen van a tener que ir a mi blog a leer y a divertirse.
En Guatemala sucede esto y hay denucias en contra en cortes de Estados Unidos, pero las farmacéuticas apelan y las prácticas siguen y muchas con mujeres
ResponderEliminarcon mujeres como usted y yo solo que pobres y llenas de hijos,
la espero en mi blog,
ya me carboneasta KAT.
DW: Solo es cuestión de que nos pongamos de acuerdo. Aún hay tiempo :)
ResponderEliminarMarco: Yo también tengo que confesar que la saga original tampoco la he visto completa, pues no loe he encontrado el gusto a los monillos de aquel entonces, a pesar de que soy amante de la ciencia ficción. Lo bonito de este género es lo mucho que podemos fantasear de cómo puede ser la vida en un futuro si... (las condiciones son el ingrediente que nos lleva hasta los mundos que nos presentan los grandes exponentes de la ficción)
Casandra: Sobre la práctica en humanos, no es algo nuevo, hace rato que se viene haciendo y también es todo un tema para conversar. Ya recuerdas el caso de los nazis y de cómo experimentaron para "cultivar" a los hombres "perfectos"... Ahora, las farmacéuticas y la ciencia les queda el gran reto de llevar a cabo sus inventos sin que tengan que lesionar la vida de los otros seres humanos... Un gran desafío, por cierto. Claro que me daré una vueltita por su casa. Saludos,
Estimado y ponderado Canaado: Es imperativo que se apersone en el cine y le eche el diente a esta película. No se va a arrepentir. Saludísimos!
ResponderEliminarKAT:
ResponderEliminarahora sí, usted me picó con el tema y puse entrada en mi blog de "El planeta de los simios: (R)evoluión". Ni modo, creo que lo mejor es que usted vaya a mi blog, amén de que ahí la cito a usted y hago enlace con su blog.
Sobre el filme "El planeta de los simios" (1968), dirigido por Franklin J. Schaffner, monitos más monitos menos, hay que verla por su densidad dramática. Luego la saga se fue pureteando, pero se va a asombrar usted al ver la sabiduría guionística con que pega esta que ahora se comenta aquí con la de 1968. La espero para seguir con el tema.
Qué buena entrada la de su blog DW!! Ya lo visité y comenté, realmente es bonito recordar esas escenas emblemáticas que nunca se olvida. Gracias por su mención a mi blog :)
ResponderEliminarEstá vagabundilla pa escribir, no sé si es que andas con Ruffino o con Chismiticos, señores o dones los dos con-dones, pero asfloje la mano y pase ya del mono y sorpréndanos
ResponderEliminarpero mientras la invito con muuucho cariño a mi blog, prohibido llevar cigarros.
Kat :) me hacia mucha falta pasar por su blog. Desde hace días había querido, nunca falta algún tema interesante :)
ResponderEliminarhttp://photojazzmv.blogspot.com/2011/10/porcelana.html
Saludos.
Hola Niña Pochis: No es vagabundilla, es carente de tiempo. Por ahora creo que mis entradas serán más espaciadas, pero agradezco mucho sus visitas y comentarios. En cuanto pueda, la visito.
ResponderEliminarJazzography: Gracias por darte la vueltita. Prometo visitarte en estos días.
Es niña pochi es tremenda... Debería darme clases a mí a ver que puedo aprender de ella.
ResponderEliminarKat no he visto esta peli todavía, pero que bien que esta entrada despertara el interés de Will y pusiera entrada de simios también.
¿Usted sabe porque Fran cuervo no volvió a postear? ¿está enfermo? ¿O lo picaría un alacrán? ¿A lo mejor lo patió una burra? jajaja, no sé, en serio que se hizo? Salúdemelo si lo ve.
KATMARCE: ¿en qué anda usted que ni la sombra le vemos? ¡Bien escondido se lo tiene!
ResponderEliminarJeca: Claro, de la Niña Pochis podemos aprender todas muuuucho... Mirá, Fran debe andar en las mismas mías... Algo ocupados :P hace rato que tampoco lo veo...
ResponderEliminarDW: No sea tan exageradillo, la sombra sigue aquí jejejeej y sigo visitando los blogs... Gracias por tenerme presente!!
AMIGA KAT vea qué bonita es su gente porque usted falta un poquito a su blog y ya la están tirando de las orejas,
ResponderEliminaryo falto y nadie me pide...
así que cuide a sus blogueras y a sus blogueros...
me parece que la quieren...
Kat, gracias por su comentario en mi blog, creo que si no fuera por esa fotito suya ya me habría olvidado de cómo es usted. Al menos recuerdo aquí la mitad de su rostro (estoy peor que Yeca). Vieras que a mí tampoco me invitan a las premieres, por lo menos a las de George Grant.
ResponderEliminar¿Vio que renunció Alberto Zúñiga a las críticas de La Nación?
ResponderEliminarMe gusta lo que le escribió Casandra. Tiene lógica.
ResponderEliminarEyyy, se borraron unos comentarios que escribí.
ResponderEliminarAhí quedaron esos otros, igual me pasó en el blog de Pochita, en el de collar ámbar (Raquel) y en el de Eva, qué será, ¿serán los cuervos de Fran o el burro de Yeca?
ResponderEliminarCasandra: Claro, yo me siento sumamente halagada por las visitas constantes de mis amigos blogueros. Espero tener entrada nueva para esta semana :) aunque definitivamente creo que las entradas serán más espaciadas en adelante, al menos hasta que el río vuelva a su cauce...
ResponderEliminarDW: Yo le dije la semana pasada que fuéramos al Chino Satánico el viernes y usted no se manifestó... Jeca también quería ir y nadie nos dio pelota, así que si usted se olvida de mí, no será por mi falta de interés en propiciar una buena tertulia. No sabía lo de Alberto y tampoco me había percatado de los comentarios borrados (cosa que no me extraña en Blogger) Espero nos volvamos a reunir pronto. Saludos,
¿Por qué no trabaja usted en lugar de Beto Zúñiga?
ResponderEliminarVenga venga Pimienta
ResponderEliminarperdone
es que estoy emocionada: me gustaría que vea lo que tengo de Steve Jobs cuando llega al cielo, a donde San Pedro, en mi blog.
(¿Está enfermita, submarinita, que ya casi ni escribe?)
Hola, no me atrae el tema, pero si queria pasar a saludar.
ResponderEliminarQue estes bien mi sargenta pimienta!
DW: ¡Qué ocurrencias las suyas! jajajaja... Pero gracias por sugerirlo.
ResponderEliminarPochis: Ahorita la visito.
Hattori: Gracias por el saludo. Se aprecia su visita.