miércoles, 13 de febrero de 2013

EL PRIMER PASO

La chiquilla de colas ceñidas y contextura menuda tenía el presentimiento de que su vida iba a cambiar a partir de esa mañana; sin embargo, la curiosidad de saber qué había más allá de la casa era más fuerte que su temor a lo desconocido.

Con su lonchera nueva de policías en una mano, un bolsito celeste lleno de cariño y sorpresas en su hombro y con la otra mano agarrada a la de su mamá fue guiada a un largo patio con muchas puertas, todas ellas colmadas de niñas y niños vestidos de igual forma. El nerviosismo se incrementó, mientras su corazón palpitaba como una locomotora. La mano de su mamá hizo el intento de liberarse pero ella no quería soltarla.

La miró con ojos llorosos y le dijo: “mami, no me dejes sola”.  La señora se acercó a la pequeña y le susurró: “aquí me quedaré, solo tienes que voltear a la ventana y verás que aquí te estaré esperando”… Muy temerosa y con algunas lágrimas que se deslizaban nutridamente sobre las mejillas, se dejó llevar al interior del recinto y se sentó donde le indicaron.

De vez en cuando echaba un vistazo a la ventana para verificar que su mamá cumpliera con su palabra… Ahí estaba… Conforme pasaban los minutos, la niña tomó confianza y se entretuvo entre lápices de color, juegos, cantos, meriendas y siestas.

La mañana avanzó con paso rápido y cuando fue hora de buscar a su mamá, salió corriendo para corroborar que, efectivamente, donde le había prometido, ahí la estaban esperando unos brazos cálidos y una sonrisa amorosa que le daban la bienvenida a la agridulce travesía hacia la independencia.

Katmarce—

44 comentarios:

  1. ¡Qué bonito recuerdo!
    Yo debo haber sido de las pocas chiquillas que no lloraron cuando las dejaron en el kinder.
    Iba con dos colitas y un uniforme anaranjado, feliz de la vida; ¡por fin me estaba haciendo grande!
    Es curioso, tampoco vi llorar a mis tres hermanos menores. Quizás como somos tantos y uno veía que los grandes iban y venían, había que ser como ellos.

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    1. Gracias por pasar, Vala. Definitivamente a los mayores nos toca una carga más fuerte, pero confieso que siempre he sentido un apego muy especial por mi familia, seguramente por eso el sentimiento. Saludos,

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  2. Esta es una historia altamente emotiva, Kat.

    Es complicado a veces ya como personas "mayorcitas" lograr identificarnos con los miedos y las inseguridades que todos teníamos de chiquillos. Esta entrada me recordó que todo eso lo guardamos y que se vuelve parte de nuestro entrenamiento para enfrentar cosas cada vez más duras.

    Como bien lo marcas al final, todo es parte del camino a ser independiente, un camino complicado y que rara vez podemos enfrentar solos.

    Un abrazo!
    C.
    http://conlaluzdisponible.blogspot.com/

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    1. ¡Diste en el clavo, Charlie!... Esa es la esencia de mi historia. No quise ser tan evidente, pero sí, yo creo que en la vida nos enfrentamos a grandes retos y siempre nos causa temor dar ese paso. Gracias a Dios contamos con personas que nos quieren (de verdad), nos apoyan a cruzar el río y nos esperan detrás de la ventana.

      Un abrazo de vuelta!

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  3. Linda entrada Katmarce, le cuento que yo me crié con puros hombres así que cualquier sentimiento de "niñita"· era ponerme la soga al cuello, discriminación total de inmediato, o así lo veía yo, talvés no era de esa manera, pero de que tenía sustillo, de seguro que lo tenía. Antes uno se iba sola con sus hermanos mayores, mamá era maestra así que seguro ese día me fue a dejar temprano y a trabajar pues ella también tenía que lidiar con el susto de sus alumnos. Bonitos recuerdos, gracias y hasta pronto

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    1. Hola Ana: Gracias por compartir tus recuerdos con los viajeros de estas aguas. Siempre es bonito echar un vistazo al pasado.

      Saludos,

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  4. Katmarce, qué hermoso recuerdo trae a mi memoria, mi primer día en el Kinder.
    Yo soy muy tímida y muy testaruda y el primer día de clase me dio por llorar, mi mamá me prometió que regresaría a las 11:00 am a recogerme, me explicó que iba a compartir y a jugar con otras niñas e iba a aprender muchas cosas como pintar, escribir, jugar.
    El segundo día ya fue para mí una verdadera fiesta, jugué, pinté, canté, me encantaba jugar con plasticina, ya estaba feliz y no quería regresar a casa.
    Fue una época de mucha felicidad.

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    1. ¡Qué lindo, Carmen!... Yo también disfruté mucho esos días, de hecho, aún conservo amistades de aquel entonces, por suerte. Yo disfrutaba mucho los recreos y, sobre todo, las meriendas... Sencillas pero hechas con mucho amor. Saludos,

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  5. Kat, dejé una nueva entrada en mi blog, por si quiere pasar, saludos ¡¡¡

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  6. Katmarce: ¿la de la foto es usted de pequeña?

    Es cálido su texto, desde su escritura fluida hay un breve relato que nos resulta cálido, como un beso en la mejilla.

    Ya que Carmen, Ana y Vala aprovechan para hablar de su experiencia, me permito hacer lo mismo. Es simple. Donde yo nací, literalmente, porque nací en la casa, en Heredia centro, había un patio enorme, con más de 50 metros de fondo y bastante ancho. Allí llegaban todos los niños y niñas del vecindario. Era una especie de patio comunal. Cuando me llevaron al kínder, mis compañeros vecinos eran poco menores, así que ellos se quedaron en el enorme patio, con árboles y dos acequias de aguas limpias que lo cruzaban: no una, ¡dos! Con justificada razón y sin conocer aún los conceptos de Juan Jacobo Rousseau sobre el hombre natural, me bastó un día en el kínder para saber que no volvería. Era más lindo el enorme patio de la casa, con sus árboles (frutales y no), gallinas, gallos, sus dos acequias de aguas con olominas y sapos o ranas, con "mulitos" volando, la enorme chayotera y mis amistades de infancia, los del vecindario, todos los que hicimos de ese patio nuestro hábitat y bajo nuestras propias reglas. Le agradezco a mi madre, aún, que me aceptara fácilmente no volver al kínder. Me bastó un día y nunca me hizo falta.

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    1. DW: Gracias por compartir su experiencia por acá. Es comprensible su preferencia por ese patio tan animado :) Saludos!!

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    2. Gracias a usted. Ya es hora de tomarse algo con los amigos, aunque debemos esperar a que Melvin baje del Chirripó.

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    3. Hace rato les digo lo mismo, pero me canso de escribirlo porque nadie me da pelota...

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    4. Es que el samurái Hattori Hanzo está "chirripiado".

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  7. Leyendo la remembranza de DW, recuerdo que yo no volví después de las vacaciones de 15 días y antes esto no era para morirse, ni que lo llevaran a una al psicólogo, simplemente no quise volver y curiosamente mamá también lo aceptó si mucho enredo, de seguro que el patio de mi casa era más bonito. Hoy dejé una nueva entrada por si quiere pasar Kat. Saludos y un fuerte abrazo

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    1. Claro que esto no es de morirse, Ana... Pero dígaselo a una chiquita de 6 años para ver si lo entiende así... Esta entrada fue motivada por las noticias relacionadas con la entrada a clases, donde aún, hoy, los niños/as lloran cuando los dejan solos por primera vez... Claro, eso depende mucho de la personalidad de cada quien...

      ... Ahora, este simple acto (el cómo se asume ese primer día de clases) va más allá de si lloramos o no; al menos esa era mi intención con esta entrada. Como bien lo dijo Carlos: "todo eso lo guardamos y se vuelve parte de nuestro entrenamiento para enfrentar cosas cada vez más duras" :)

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  8. Katmarce,
    Ana:

    Ese patio aún existe en el centro de Heredia, del correo 250 metros al Oeste, lo que botaron fue la casa donde nací. Si tuviera plata, pediría permiso al dueño y pondría una placa que diga "Aquí nació wílliam venegas segura, etc.", al mejor estilo de Óscar Arias, jajjajjjjjj

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    1. Pues hay que mover la cosa con el alcalde, talvés le ponga la placa, saludos y ya se cual es el terreno¡¡¡

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    2. jajaja!!!... al mejor estilo de Oscar Arias :)

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    3. La idea de hablar con el alcalde de Heredia está buena...

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  9. Es, simplemente, la mejor entrada que he visto en el submarino.

    Me dejaste con la boca abierta con la emoción que lograste transmitir con cada palabra, es algo que todos, absolutamente todos, pasamos en la vida. Duro, muy duro, pero cierto.

    Yo, soy sincero, no me acuerdo del primer día de kinder o escuela o lo que sea. En esas épocas (y todavía) vivía en mi propio mundo y nadie me sacaba, algo con dijo don Will pero el patio era-o es- dentro de mi cabeza.

    Fuerte abrazo.

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    1. Muchas gracias, Sergio :) qué bueno que te gustó la entrada... Claro que todos pasamos por ese desprendimiento, ese despertar hacia una nueva forma de vida... Es el primer paso...

      Un fuerte abrazo de vuelta!

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  10. Ahhhhhhhhhh, cinéfilos, puse una breve entrada sobre el Oscar, por si quieren llegarle a mi blog.

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    1. Ya casi llego a tocarle la puerta. Saludos,

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    2. Gracias, Kat, por su visita, espero que sus idas a mi blog le sean más fáciles que su entrada al kíndergarten (la palabra viene del alemán; pero algunos dicen "kindergarden" porque piensan que viene del inglés). Nos vemos.

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    3. Siiiii... ¿Vamos la otra semana?... Nada más sería confirmar la agenda con Vala...

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    4. Diay, DW, le propuse fecha en Facebook y usted se hizo el interesante... jejeje

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    5. Puñeeeeeta, Katmarce,

      sí es cierto, lo olvidé totalmente, y estuve en la casa toda la noche haciendo nada. Es el "alemán". ¿Por qué no vamos a Heredia a las arepas donde me llevó Hattori Hanzo? Perdón, Katmarce y Vala.

      Nota del editor: DW no se hace el interesante, él lo es (jjajjajjajjjjj)

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    6. No estoy perdida... he sido absorbida...

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  11. Vuelvo solo para decirle que esta entrada suya se ha enriquecido con buenos comentarios de otros amigos y amigas suyos. Gracias.

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  12. Qué buena memoria tiene, yo tengo apenas unos breves recuerdos de mis primeros días en la educación pública.

    Una linda foto!!!

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    1. Puñeeeeeta, Katmarce,

      sí es cierto, lo olvidé totalmente, y estuve en la casa toda la noche haciendo nada. Es el "alemán". ¿Por qué no vamos a Heredia a las arepas donde me llevó Hattori Hanzo? Perdón, Katmarce y Vala.

      Nota del editor: DW no se hace el interesante, él lo es (jjajjajjajjjjj)

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  13. Katmarce, para que no diga "me come por la espalda", le dejé un textito en el blog de la Niña Pochita.

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  14. Ve vos mibonita chiquilla es que venía a decirte que DW te dejó un comentario en mi blog, pero veo que el bandidillo vino antes a decírselo.

    En el blog de miprecioso Hanzo el sartenista les dejé un mensaje a vosotras mujeres amigas por blog.

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  15. tengo una nueva entrada por si desea pasar, gracias Kat

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  16. Diay, Katmarce,
    pensé que usted iba a escribir algo sobre su pletórica "griterilla" durante la película "Mamá", es que ya puse la entrada.

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  17. Los visitaré en cuanto tenga chance. Gracias por los avisos. Saludos!

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  18. Nos ha pasado, ese primer día de clases es inolvidable.
    Saludos.
    David
    Pd: He escrito un cuento en mi antiguo blog Cine para usar el Cerebro, se llama "Todos podemos ser gerentes".

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    1. Hola David, gracias por tu visita. Me daré la vuelta un día de estos para leer tu cuento. Saludos,

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  19. La esperamos

    http://sartencaliente.blogspot.com/2013/03/queria-escribir-una-entrada-inteligente.html

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