jueves, 1 de noviembre de 2012

¡QUÉ NO SE DISIPE LA CABALLEROSIDAD!


Voy de camino a casa, luego de un largo día de trabajo. Es de noche y aún en las afueras está húmedo y frío. Viajo en bus y me toca bajarme en la siguiente parada. Delante de mí, un hombre de una edad similar a la mía también espera que el camión se detenga.

Llegamos a la parada y el sujeto en cuestión baja de primero. Yo le sigo y para mi sorpresa me extiende la mano; sin embargo, antes de que yo pueda responder a tan sorpresivo acto de caballerosidad, se retracta y me pide disculpas. Obviamente, él esperaba ver a otra persona y yo…, algo contrariada, solo me nace decirle: “¡gracias de todos modos!”…

De camino a casa, voy pensando en este incidente y me pregunto: “¿por qué el chavalo me quitó la mano y no concluyó lo que se quedó en tan solo una intención?”... De igual forma, me sentí un poco triste al extrañar esas nobles y delicadas costumbres que se han ido perdiendo entre  la modernidad y las nuevas formas de pensar.

Algunos culpan a las mismas mujeres, dicen que nosotras hemos alejado ese tipo de iniciativas tras proclamas de ultra-feminismo e independencia. Otras, como yo, se sienten inseguras en una sociedad de bribones y caza-fortunas que andan buscando cualquier excusa para arremeter su golpe maestro. Y también está el bando masculino que prefiere abstenerse de este tipo de acciones para no exponerse ante un rechazo o un desplante mayor.

Lo cierto es que se nos presenta un interesante dilema: ¿Aceptar o no aceptar la mano de un extraño que nos ofrece ayuda para bajar del bus?....

Por lo pronto, desde mi Submarino alzo la voz para que la caballerosidad no se disipe. Aún no conozco una mujer que no se sienta halagada por las muestras de educación, cortesía y galanteo de un caballero. Tal vez las nuevas generaciones piensen de otra forma, pero las que rondan la misma cantidad de primaveras que yo, somos muy felices de encontrar “Quijotes” dispuestos a bajar de sus “Rocinantes” para saludar con una reverencia y lanzar su capa ante nuestros pies con el fin de ayudarnos a atravesar el camino enlodado.

… Suena un cursi, está bien… Pero esto traducido a nuestra época se transforma en un momento romántico, gentil y muy apreciado por quienes nos gustan que nos hagan sentir como “princesas”.

¿Qué opinan ustedes?...

Katmarce—

34 comentarios:

  1. Los caballeros nunca pasan de moda, siempre estarán vigentes si asi lo deseamos. Como dice un quote que me encontré un día de estos: "Being male is a matter of birth, Being a man is a matter of age, beign a Gentleman is a matter of choice". Saludos, me gustó mucho.

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    1. Hola Ricardo: Gracias por apuntarte en este viaje :) Me gusta la frase que nos compartes. Estoy de acuerdo, la caballerosidad nunca pasa de moda, así que: caballeros, escojan ese camino.

      Saludos,

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  2. Yo lo hago. No me siento mejor ni peor que nadie pero todavía lo hago. Pero es cierto que ya no ocurre mucho. Muchas mujeres se han sorprendido de ese gesto que hago a veces (sobre todo en los días de lluvia o con embarazadas o con amigas).
    Pero sobretodo hago ese gesto básicamente por que la mujer es la creación más hermosa de Dios.

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    1. Hola Julián: Probablemente no te sientas mejor, ni peor por ser un caballero porque ya forma parte de tu personalidad. ¡Qué lindo que pienses así!... Un aplauso y nunca cambies esa perspectiva hacia las mujeres. Saludos,

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  3. Mi siempre amiga, Katmarce, usted hace la pregunta y prácticamente da las respuestas. Así es, por una razón u otra. Yo siempre doy la mano a la señora que viene atrás bajando del bus, y siempre me dan las gracias con sus palabras y con sus sonrisas. Con las muchachas no lo hago para que no me digan "viejo verde, lo que quiere es tocarme", jajjajj, no me ha sucedido, pero uno tiene el temor de esas reacciones feministas. También lo hago con señores mayores que yo y me lo agradecen (pronto lo van a tener que hacer conmigo; ya un día, en el bus de Sabana, una muchacha me ofreció lugar en su asiento y yo lo tomé con toda la cortesía; me gustó el gesto). Lo cierto es que ahora hay que tener cuidado con la cortesía, porque hay mujeres que le dicen a uno "yo puedo", y lo hacen de manera hosca. Lo que sí es cierto es que la cortesía es bonita, por encima de conflictos de género o de sexo.

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    1. Hola DW: Tiene usted toda la razón, pero fue parte de la emoción de escribir. Las ideas se me apelotaron en la cabeza y no me percaté de que yo misma daba respuesta a la pregunta... Pero me alegra haber motivado estos comentarios tan interesantes de los viajeros frecuentes...

      Como dice el anuncio: "la cortesía, pásala!"... En un rato paso a su blog. Saludos,

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  4. Hola Kat

    Esta situación que describes forma parte de un curioso fenómeno que, a falta de un mejor término, me gusta llamar "polarización generacional"

    Mientras que los más jóvenes ven prácticamente todas las muestras de caballerosidad y galantería como situaciones pasadas de moda y hasta peligrosas, los más mayorcitos nos aferramos fuertemente a esos principios. Esto contribuye a ensanchar la brecha entre estos grupos generacionales, que ya de por sí es bastante amplia.

    Lo triste es que todo esto contribuye a una interacción muy limitada entre ambos conjuntos y esta a su vez, a la pérdida de muchos elementos de nuestra verdadera identidad cultural e histórica... se pierden historias, costumbres y vivencias, todo porque no podemos comunicarnos efectivamente.

    Ojalá que en algún momento desaparezcan los prejuicios que hoy en día rodean a la caballerosidad y la galantería, y que una vez más sean vistos simplemente como lo que son.

    Un abrazo!
    Carlos Ch.

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    1. Hola Carlos: Interesante reflexión. No lo había visto desde ese punto de vista, pero sí, puede ser que la caballerosidad -o falta de ella- ayude a aumentar esa brecha generacional. ¡Qué lástima!... Por dicha pertenezco a la generación donde aún existen caballeros corteses y ahí me quedo. Un abrazo,

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    2. Uno puede hacer algo con la gente joven. Yo siempre que paso cerca de jóvenes les hablo si están en grupo o los saludo si los veo de manera individual en la calle, los conozca o no. Siempre me han contestado, siempre, y de buenas maneras. Somos latinos, eso no se pierde.
      Saludos, Carlos, me saluda a Katmarce.
      Saludos, Katmarce, me saluda a Carlos.

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    3. Tiene razón, DW, la ventaja es que somos latinos... Pero hay jóvenes de jóvenes :D

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  5. Katmarce:
    con toda la caballerosidad y cortesía del caso, la invito a que vea en mi blog la nueva cartelera de Mi Butaca Cineclub, a ver qué le parece.

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    1. Me extraña, DW, yo siempre trato de darme la vueltita por allá ;-)

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  7. A mi me pasa a veces en hora pico del bus. Primero, dejar que las mujeres se suban primero, sin excepciones, luego, dejar que se sienten antes que uno. Muchas veces veo que algún "mae" que ve un asiento desocupado y no le importa nada que va corriendo a sentarse y puede tener una chica a la par que ni se da cuenta. Eso me molesta siempre
    Supongo que dependerá de la formación que se ha tenido de niño o simplemente buscar comodidad sólo personal.

    ¡Saludos, Kat!

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    1. Uy!!!, esos chavalos sentadotes en los asientos preferencias abundan... Un día, una tuitera se puso a tomarles foto, bien dormidos en el tren, mientras las chicas iban de pie... Pero es como dices, creo que la educación hace la diferencia.

      Saludos, Sergio!!

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  8. No es que me esté poniendo pesado, mi estimada amiga Katmarce, pero cuando anduve por allá, por donde usted sabe, fuera de CR, vieras que de cortesía
    ...nonis...no...niespere...ni es pera...,
    diría Pericles.

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    1. Me imagino, DW... En otras latitudes es aún más raro encontrar caballeros...

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  9. Ahhhhhh, Submarino, ¿por qué no me lleva al fondo del mar y me deja ahí botado y sin pimienta?

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  10. Mi linda Katmarce es que venía a darle gracias por visitar mi blog y me encuentro achuncherado ese comentario de DW

    ¡¡¡¡¡¡no entiendo!!!!!! traiga a DW pa mi escuela en lugar del fondo del mar
    porsí el feo de Hattori me tiene abandonada.

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  11. Si vieras las cosas que le escribí al migo ese tuyo, el hattori, es que es... me enoja!!!!!!!!!!!!!!!!

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    1. Hola Pochis: Sí, el Samurai nos tiene abandonadas a todas... Pero bueno, en la de menos aparece por ahí. Con respecto a DW, puede tratarse de algún momento de pilas bajas. Gracias por pasar por estas aguas. Saludos,

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  13. La caballerosidad masculina es tan importante como la ternura femenina. Le envío una hermosa frase de Alphonse Daudet: “Los poetas son los hombres que han conservado sus ojos de niño”.
    Señorita Katmarce le escribo lo que le escribí a otros blogueros que a veces me cuesta escribir en los blogs porque soy aficionada a leer biografías, frases célebres y al cine, como comprenderá el día se me hace pequeño y mi trabajo en el ICT es intenso más otras labores. Pero hago un esfuerzo para reiniciar mi blog y puse una entrada sobre los deseos de Alejandro Magno ante la muerte por si quiere leerla.
    Un abrazo.
    Carmen Fernández

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    1. Hola Carmen: No sabía que trabajas en el ICT. Gracias por compartir la frase, a mí también me gusta mucho leer las reflexiones de los grandes de la pluma, eres bienvenida para compartirlas en el Submarino. Me daré una vuelta a tu blog pronto. Saludos,

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    2. Katmarce muchas gracias por sus palabras, sí trabajo en el ICT desde hace 29 años. Estoy a sus órdenes y espero que pueda visitar mi blog.
      Un cariñoso saludo,

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    3. Katmarce gracias por su visita a mi blog y por su excelente recomendación, ya leí el artículo del Lic. Enrique Obregón Valverde, muy buen escritor por cierto.
      Saludos,

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    4. ¡Qué bueno saber que le gustó la recomendación! Saludos, Carmen.

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  14. Yo creo que nunca está de más, pero, hay cada mujer mozote, que como usted dice, se ofenden si uno trata de mostrar caballerocidad.

    Creo que el joven que le retiró la mano se asustó y no quería mostrarse abusado con usted.

    La culpa la tenemos todos

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    1. Hola Samurai: Gracias por la visita. Ya extrañábamos su cuchara por acá. Es correcto, yo también pienso que el pobre muchacho tenía buenas intenciones, pero ya han sido algo lavadas. Saludos,

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  15. Hola Kat.
    Me gustó tu artículo. Me entristece leer que allá se están perdiendo también esas costumbres. Acá, hablo de España sobre todo, casi están ya en vías de extinción. Sin embargo, creo que las mujeres de las nuevas generaciones, aun pareciéndoles extraño, por poco común, valoran más si cabe esos gestos que no son sólo de caballerosidad, sino incluso de simple educación. Un caballeroso abrazo español.

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    1. Hey!! gracias por tu visita :D tengo pendiente leer cómo va tu cuadro... Sí, es algo decepcionante que esta costumbre se está perdiendo de forma generalizada, sin importar la nacionalidad. Al menos me consuela saber que los blogueros parecen estar conscientes de esto y se apuntan a mantener la buena práctica. Gracias por ese abrazo especial, igual para vos!

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  16. Katmarce gracias por su visita a mi blog y por su excelente recomendación, ya leí el artículo del Lic. Enrique Obregón Valverde, muy buen escritor por cierto. Saludos,

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  17. Katmarce, muy bien expuesto el punto. Pienso exactamente igual y me declaro cursi al maximo, romantica, bohemia y sonadora pues en mis .... primaveras yo tambien he sabido lo que es la caballerosidad y me gustaria que no se pierda nunca y se, que a no muy lejanas tierras de aqui, aun existen caballeros hidalgos que no pierden la oportunidad de hacernos sentir princesas o quiza una sencilla pero halagada Dulcinea... :D

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    1. Hola Jeka, ay!, sí!, nada como sentirse consentida. Gracias por la visita. Saludos,

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