martes, 7 de junio de 2011

AL FILO DE UN HORIZONTE SIN FIRMAMENTO


Imagen tomada del sitio rimarimando.blogspot.com
Faltaban pocos minutos para ser las 7 de la mañana. Probablemente el fresco aire matutino y el ruido que se acrecentaba a su alrededor hicieron que el hombre se incorporara de su esquina.  Una pieza de esponja, unos artículos de poco valor en la cabecera de su improvisado dormitorio y una delgada frazada componían la totalidad de su equipaje.

En el momento en que mi bus pasó por el frente de esta escena, el desconocido, de mediana edad, contextura delgada y ropa despojada de color y esperanza estaba doblando su manta de rayas, cual rutina diaria, mientras quién sabe qué cosas le cruzaban por su cabeza.  En ese instante recordé la historia del clan de brujas del pasajero frecuente de este submarino, Canaado, y experimenté su misma impotencia al tratar de encontrar en mi cabeza alguna explicación/solución para esta lamentable circunstancia tan común en estos días.

Especulé en el infortunio que le tocó vivir a este pobre hombre, ¿cuál sería la historia que lo llevó a quedar en la intemperie de la vida, sobreviviendo en las narices del segundo que se avecina, sin expectativa en un mañana, sin alimento que calme sus necesidades y sin tener la certeza de dónde dormir la siguiente noche?.

¿Cuál será la mano que hace girar la ruleta que determina quiénes podrían tener más oportunidades para surgir en la vida y a quiénes les toca atravesar su destino desde los caminos más empedrados, sin muchas veces encontrar la salida? ¿Será un círculo letal del cual no hay escape o las circunstancias se encargan de minar la determinación de estas personas?...

Un par de kilómetros más de trayecto en bus y otra imagen se cruzó en el camino.  Un indigente de similar contextura al anterior estaba tendido en la acera capitalina, boca abajo, parecía más bien sufrir de algún letargo por el alcohol (¿o drogas?, ¿o enfermedad?), y pensé: “diay sí, claro, con tan poco consuelo y tanta incertidumbre en la vida, no los puedo culpar de que recurran a sustancias paliativas para olvidar temporalmente su precaria situación de un horizonte sin firmamento…”

Katmarce--

9 comentarios:

  1. Creo que todos tenemos momentos de reflexión como estos que nos duran mientras nos metemos en nuestra propia montaña rusa diaria, y nos producen culpa y verguenza momentaneas. La mayoría de las veces se nos ocurren ideas altruistas y nos llenamos de un impulso un poco fantasioso que se nos olvida unas veces más rápido que otras...Recuerdo que una vez en el primer año de universidad escribí algo parecido a esto pero a manera de poesía, no recuerdo mucho qué decía, pero había una línea con algo como: ...y podría ser tú en esta ruleta rusa que es la vida...

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  2. Claro, Haze, sería muy extraño que alguien no haya tenido estos momentos de reflexión. Son muy duros. Por cierto, hoy volví a ver al señor de la frazada de rayas, aún estaba disfrutando su sueño :( Siempre que viajo en bus tengo tiempo para masticar mejor mis ideas y pensar en estas cosas, con mi mente trato de ponerme en los zapatos de los otros para tratar de ver cómo se percibe la vida desde otras perspectivas... Muy difícil!!

    Como vos decís "podría ser tú en esta ruleta rusa que es la vida"...

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  3. Yo no creo que exista incertidumbre que justifique el descuido propio, mucho menos los vicios, acá es un asunto de que fue primero ¿el huevo o a gallina? en otras palabras me pierdo porque no hay remedio o estoy perdido porque no tengo remedio.... muchas veces creo que hay gente que no hace nada por tratar de mejorar su situación.

    No existe tal cosa como un destino preescrito, uno mismo se lo fabrica.. algunos nacen en mejores circunstancias que otros, ni modo, eso no lo decide nadie es la suerte o desdicha de cada cual... pero en el transcurso de la vida podemos cambiar, evolucionar, mejorar, y no lo digo en lo económico sino en la dignidad para con uno mismo, en la dignidad para llevar la vida, la dignidad es un asunto de amor propio no tiene nada que ver con la riqueza, la educación o la posición social, igualmente ha nacido gente que lo tiene todo y en menos de una vida lo pierden todo sin la más mínima dignidad.

    Aparte intemperie o no nadie tiene la certidumbre de nada...

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  4. El tema es muy, muy complejo. Y creo que la Almiranta lo plantea desde la perspectiva más humanista posible. Es decir, independientemente del origen, de la causa, de la circunstancia, más allá de todo eso subyace el ser humano. Y es en el ser humano, en su buscada plenitud, en quien se fijan todos nuestros esfuerzos.
    Por ahí alguien decía que la vida es una paradoja sin sentido, considerada en sí misma. Entonces, el llenar este supuesto vacío es lo que hace que merezca vivirse. El cómo lo hacemos es lo que hace la diferencia. Ahí concuerdo con Fran. Pero, no debemos olvidar que la marginalidad dentro de los grupos sociales es uno de los aspectos más estudiados y valorados por la Antropología estructural, así es que las consideraciones. si se hacen seriamente, tienen que pasar por el fenómeno mismo de la coexistencia.

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  5. Kat... Varias veces me he puesto a ver y observar algo similar.
    A menudo, en el semáforo del Paseo de las Flores, hay indigentes solicitando alguna moneda... algunos de ellos parecieran consumir las sustancias de las que hablas, se les marca en el rostro, les brota por la mirada perdida.
    Y entonces es cuándo uno se pregunta por qué existe esa combinación de factores que hace que esos seres humanos, que algunas vez fueron bellos e inocentes bebés con toda la vida por delante, terminen en un mundo donde están excluidos...

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  6. Un contacto de Twitter acaba de abrir un blog acerca de vinos, por si alguien quiere conocer un poco del tema, ahora que hacen sus magnas reuniones de la ABC.
    http://easywine.blog.com/2011/06/08/vino-por-donde-empezar/#comment-2

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  7. Yo pienso que todos estamos expuestos a las malas decisiones...y entre una y otra la gente puede perderse. No digo que sea el destino, yo tampoco creo en eso, pero sí pienso que todos tenemos ciertos factores de personalidad que nos podrían hacer vulnerables en diferentes situaciones. Yo por ejemplo tengo una personalidad adictiva, lo sé. Entonces si por ejemplo mi familia no hubiera sido como es, sino diferente, si hubiera estado expuesta a un ambiente diferente al que me rodeó, bien podría también haberme perdido. No se trata de justificaciones o culpas, sino de pensar en posibilidades.

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  8. Fran: Entiendo tu punto y creo que hay momentos en que se cumplen lo que dices, solo recordar el caso que se contó en la película "En busca de la felicidad" de un tipo que perdió todo excepto su dignidad y su fortaleza para salir adelante... Pero hay casos de casos y no todas las personas actúan de la misma forma ante las adversidades... me parece!!...


    Canaado: ¿Será que algunos no logran llenar nunca ese vacío que dices que nos impulsa a lograr cosas en la vida?, ¿será que el vacío es tan grande y las opciones para llenarlo tan reducidas para algunas personas??

    Vala: Este ha sido siempre una de mis interrogantes, desde que recuerdo :S pero bueno, no pretendo darle respuesta, solo exponer el tema en el submarino...

    Haze: Claro, "causa y efecto", por suerte naciste donde naciste -lo mismo pienso yo-, pero qué será lo que determina esa suerte??... He ahí la pregunta :P

    Espero que Delia se dé una vueltita por acá. Me gustaría conocer también su parecer al respeto...

    Gracias a todos por sus aportes, enriquecen mis meditaciones ;)

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  9. Haze comprendo lo que decís. A mí me sucede algo similar...

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